Ya ves, que las cifras no llegan, que lo malo se pega, que en la Unión Europea la luna brilla mejor.
Que el dinero no arde, que el cobarde no folla, que mejor es la escoba que te saca a bailar.
Que domina el reproche y disfraza el olvido y el común sinsentido común de hacerse mayor.
Que los gozos son sombras y los pozos memoria y que el viento que hace me recuerda a tu nombre, me contrae las entrañas y levanta las faldas a la joven que pasa, mírala que hermosura, mírala que esplendor, mírala que talante, si la viese Rajoy…
Me lo contaba Eva, no ayer, hace unos años. Luego nos paramos a pensar. Tal vez nos dormimos. O no.