Nuestras vidas son trayectos que van a dar a la mar, que es el vivir. Caminante no hay trayecto, se hace el trayecto al sentir. Seguimos los nuestros, cogemos los suyos. Me pierdo en el tuyo. Seguir es ir cogiendo trayectos y volver a equivocarse de curva. Qué sería de la vida sin trayectos secundarios, sin destinos de ida y vuelta, sin paradas en la cuesta.
Me gusta mirar [por las rendijas] los trayectos de las personas que quiero. Este es el que me contó Macarena. Quizás no lo podáis apreciar a primera vista, pero si la miráis de cerca veréis una luz que la acompaña y que hace que brille ella y brillemos la gente que en su trayecto se cruza. Suerte la mía, disfrutar de su existencia.
Este vídeo va por ella.
[Nota] Casi todas las imágenes están tomadas en Zarzalejo y sus inmediaciones. La vida y sus vistas desde el tren hacia y desde Madrid. También hay una fuente que grabé en el Valle del Silencio, en mi querido Bierzo. Hay un mar de Alicante y una Albufera de Valencia. También hay una montaña muy roja que recorrimos volviendo del Mar Muerto. Todos son trayectos.